De seguro que en algún momento de tu vida el cine te ha cautivado, el séptimo arte, como también es conocido, es una forma y medio de comunicación que utiliza imágenes en movimiento para contar historias, expresar ideas y evocar emociones. Se considera una de las artes más completas porque combina elementos visuales, sonoros y narrativos. En el caso especifico del cine italiano y latinoamericano, han tenido una relación de mutua influencia y colaboración. Cineastas italianos han encontrado inspiración en las narrativas latinoamericanas y viceversa, creando un intercambio cultural que enriquece ambas cinematografías. Las coproducciones entre Italia y países de América Latina también han sido comunes, fomentando la diversidad y la innovación en el cine.
Sin lugar a dudas, el séptimo arte italiano ha tenido una importante influencia de actores y actrices latinos que le han dado vida a diversos personajes, quienes han alcanzado notoriedad y conquistado el cine italiano no solo por sus habilidades interpretativas, sino también por sus capacidades para conectar con el público y adaptarse a la industria cinematográfica. Uno de los latinos más reconocidos en el cine italiano, es Tomás Quintin Rodríguez, conocido como Tomas Milian, este cubano nacido en La Habana, se mudó a Italia en los años 60 y se convirtió en una estrella del cine de género, incluyendo el spaghetti western, el poliziesco (cine policial) y la comedia. Es especialmente conocido por sus roles en películas como “La banda del Gobbo” y “Roma a mano armata”. Su primera película de western europeo, estrenada en 1962, fue dirigida por el español Eugenio Martín, en la película El precio de un hombre, spaghetti western en el que desempeña el papel de bandido. La carrera de Milian se desarrolló mayormente en Italia.
Actor polifacético, en su filmo- grafía también hay dos películas políticas con Gian Maria Volonté: una es Banditi a Milano de Carlo Lizzani y la otra es Faccia a Faccia, también de Sergio Sollima. También se dedicó a la comedia sexy italiana con películas como 40 gradi all’ombra del lenzuolo, una película de Sergio Martino en la que inter- pretó el primer sketch junto a Edwige Fenech, Uno con l’altro, prácticamente amici, junto a Renato Pozzetto y Mesalina, los dos últimos nuevamente dirigidos por Bruno Corbucci. Los thrillers más famosos fueron Non si sevizia un paperino de Lucio Fulci, II Consigliori de Alberto De Martino, con Martin Balsam, La Vittima Designata de Maurizio Lucidi y I Cannibali de Liliana Cavani, ambos protagonizados junto a Pierre Clémenti. Otra figura latina destacada fue Manuel Antonio Rodolfo Quinn Oaxaca conocido como Anthony Quinn, este actor mexicano conocido por su interpretación de personajes terrenales y apasionados «destacados por una virilidad brutal y elemental» en muchas películas aclamadas por la critica tanto en Hollywood como en el extranjero. Entre sus trabajos más notables en Italia se incluyen La calle (La strada).
Quinn ganó el Oscar al mejor actor de reparto en dos ocasiones: la primera por ¡Viva Zapa- ta! En 1952 y la segunda por Lust for Life en 1956. Además, recibió dos nominaciones al premio Oscar en la categoría a mejor actor, junto con cinco nominaciones al Globo de Oro, y dos nominaciones al Premio BAFTA. En 1987, se le otorgó el Globo de Oro honorífico Premio Cecil B. DeMille. Tanto a través de sus esfuerzos artísticos como de su activismo por los derechos civiles, sigue siendo una figura fundamen tal de la representación de los latinoamericanos en la cultura y los medios de comunicación de los Estados Unidos. Los dominicanos también han conquistado la cinematografía italiana, Iris Margarita Peyna- do Luperón es un ejemplo de ello, esta dominicana nacida en Santo Domingo se mudó a Inglaterra para estudiar inglés y teatro a la edad de 18 años y luego se traslada a vivir a Italia. Peynado fue descubierta por el presentador de televisión y guionista italiano Federico Fazzuoli: desde entonces ha actuado en numerosas películas, programas de televisión y producciones teatrales.
Entre sus películas más conocidas se encuentran Attila flagello di Dio (1982), en la que interpreta a la hechicera Columbia: State buoni se potete, de Luigi Magni (1983), en la que interpreta al diablo en la forma de la bella morena Cadigia y para cuya banda sonora, compuesta por Angelo Branduardi, canta la canción Canzone di Cadigia:
Nonci resta che piangere (1984), don- de interpreta el personaje de Astriaha. Presentó el Festival de San Remo de 1984 como figura femenina, junto a Pippo Baudo. Luego protagonizó Baciami strega como protagonista de la miniserie de televisión dirigida por Duccio Tessari; Cinema che follia, de Antonello Falqui; La collina del diavolo (1988) de Vittorio Sindoni con Tony Musante. Otro actor sobresaliente es Miguel Gobbo Díaz, nacido en Santo Domingo, llegó a Italia a los tres años, criándose en Creazzo, un municipio italiano de la provincia de Vicenza (región de Véneto). Hasta los 16 años jugó en el equipo Sovizzo Calcio. En su juventud se trasladó a Roma, donde estudió en el Centro Experimental de Cinematografía. Su primer trabajo en 2012 fue como protagonista de la serie “Inspector Rex.
Como actor trabajó en teatro, en The Pass de John Donnelly. Luego actuó en algunos cortometrajes y películas, obteniendo un papel protagónico en la película dramática La grande
rabbia en 2016. Desde 2018 figura entre los personajes principales de la serie de tele- visión Rai 1, Nero metà, junto a Claudio Amendola. En 2021 interpreta a Rico en la serie de televisión de Netflix Zero. El talento dominicano también ha sido puesto en escena por Denny Andreina Méndez de La Rosa conocida simplemente como Denny Méndez, esta actriz y exmodelo nacida en Santo Domingo, República Dominicana, se trasladó a los 11 años a Montecatini Terme, un municipio italiano en la provincia de Pistoia en Toscana, Italia, fue elegida Miss Italia 1996 siendo la primera Miss de origen no italiano y de piel canela. Luego emprendió una carrera como modelo profesional y, más tarde, la de actriz, estudiando durante mucho tiempo con Francesca De Sapio en el Teatro Duse de Roma y con Ivana Chubbuck en Los Ángeles. En 2003 protagonizó la película II ronzio delle mosche y la ficción Chiaroscuro, junto a Nino Manfredi. De 2003 a 2005 estuvo en el elenco de la telenovela Un posto al sole, protagonizando a Barbara Cifariello, papel por el que ganó el premio “Arechi d’oro” en el Festival de Cine de Salerno.
Tuvo un pequeño papel en la película Ocean’s Twelve (2004) de Steven Soderbergh, y en un episodio de la ficción, junto a Veronica Pivetti, Provaci ancora prof! (2007). En 2013 fue pro tagonista del video Movidindi de la cantante llaria Porceddu, mientras que en 2015 estuvo ocupada rodando un video con Andrea Bocelli, un papel en la película Speed Kills, con John Travolta y una campaña mundial como testimonio de una conocida marca de relojes, jun- to con el actor Gerard Butler. En 2019 participó en la película Trading Paint Oltre la leggenda, con John Travolta. Estos latinos son solo algunos de una amplia participación de talentos que tanto delante como detrás de cámaras inspiran a generaciones futuras des- de el cine italiano que no solo celebra sus habilidades y creatividad, sino que también destaca la importancia de la diversidad y la colaboración intercultural en la creación de arte significativo y duradero. Desde las primeras colaboraciones hasta las producciones más contemporáneas, han demostrado una capacidad única para adaptarse y sobresalir en un entorno cultural diferente, aportando nuevas perspectivas y sensibilidades que han resonado tanto con el público italiano como con el internacional.